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A baloon to Allah.

Uniéndome a esta niña, hoy lanzo este globo para Allah.

Un globo de color verde, de color esperanza; del color de la PAZ.

Aquí estoy, frente al ordenador, con esta niña en mi corazón y... 
en oración...

con un par de lágrimas en mis sanos ojos que lo quieren mirar todo con amor, 
con comprensión, con respeto, con perdón...

Con mi voz por unos minutos en silencio, en mi garganta

y... sin miedo -jamais pas peur- en mi propia alma:

Yo, mujer, la Suprema Hija de Allah, la Hija de Dios Santa.
Yo, Hannah nur Allah o...
                                                            
                                                   simplemente  Anna.

P.D.: También desde aquí un cálido recuerdo y todo mi apoyo siempre a las "mujeres de negro colombianas" de las que aprendí una gran lección de la que quiero dejar constancia aquí, hoy, y la que quiero que se haga extensible por todo el mundo y penetre en la cabeza y en los corazones de todos los seres.

          

                                                               Reclamando a nuestros hij@s.

Que la guerra no los toque.

Que la guerra no los toque, ni los fuerce, ni los robe; ni los haga sus vasallos, ni los endemonie. Que ni tan siquiera nos llame, ni los maltrate, ni los piense, ni los miente, ni los utilice, ni los masacre.

Que la guerra no los marque, ni los esclavice, ni los obligue a hacer actos injustificables.

Que los que hacen las guerras no puedan atrapar a ninguno de nuestras hijas e hijos a partir de a-ho-ra. 
Que no paramos ni traigamos más niños al mundo para que porten armas ni se conviertan en bombas humanas por... nada. Porque... 
detrás de todo el "terror"... de todo el odio, de toda la barbarie y la sinrazón, no hay... 
nada... 
ni Dios ni Allah ni... 
nada. 
Un gran agujero negro que podemos tapar para que deje de tragarnos con nuestra firme determinación, aquí y ahora, de rendirnos ante el amor y querer la paz, 
sólo la paz... 
a todas horas,

"Volad conmigo" hermanos, hermanas, en este "nuevo Avatar." 

Hacia la pureza, la bondad, la verdadera fuerza que es amar. Porque esta fuerza a la que os convoco sí tiene algo detrás y es la gran ayuda de la Madre de toda Vida, a la que nadie tiene derecho a gobernar pues... 
por encima del satguru nunca se puede pasar.

                                                                       De forma pacífica, por la Paz Mundial.

                                                      

                                                                                                                   Anna.

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